El ahorro es el método más extendido para acumular dinero. Sin embargo no es el más efectivo. Ahorrar es importante para tu fondo de emergencia. Pero no para tu libertad financiera. Sin embargo, por algo hay que empezar, y por eso es claro que apartar una porción del dinero que ingresamos, es un buen inicio. No hay secretos en esto. Puedes usar métodos diversos como te voy a comentar a continuación. Pero más allá de la forma en que decidas separar ese ahorro, se constante y con un objetivo claro. Y lo hagas como lo hagas, págate a ti primero. Esto significa que no esperes a ver qué te quedó al final del mes después de tus gastos. Todo lo contrario, el primer día separa ese dinero, y si es de forma automatizada mejor, ya que así ni pasa por tus manos. Una vez ingresado en tu cuenta bancaria, el porcentaje que decidas de ese dinero se transfiere a tu cuenta de emergencia o a la inversión.
Existen varias técnicas y acciones que puedes realizar para ahorrar. Pero nuevamente quiero recalcarte que no se trata de convertirte en una persona tacaña, avara o miserable. De convertirse en una señorita Scrooge como en «Cuento de Navidad». De no poner la calefacción en invierno y morirse de frío. Más bien se trata de poner la calefacción a una temperatura adecuada y revisar que no se fugue el calor por debajo de las puertas y las rendijas de las ventanas. Así también evitaremos que se fugue nuestro dinero. Una táctica efectiva para decidir si necesitas comprar algo, es dejar pasar un tiempo, una semana por lo menos, y si todavía tienes la necesidad real de adquirir ese producto, entonces adelante. También puedes preguntarte si puedes adquirir dos unidades del producto que quieras adquirir pagándolo en metálico. Si no es así, es que debes pensar más concienzudamente su adquisición. Otra cosa que deberías hacer es tener varias cotizaciones. Nunca te quedes con el primer precio que te ofrezcan. Pregunta si te pueden hacer descuento, y busca en otras tiendas y proveedores, incluido en internet. A veces quedarás sorprendida de la gran diferencia en el precio que puedes encontrar por el mismo producto.
A largo plazo, las monedas cuentan. En mi caso tengo unos botes de cristal donde pongo las diferentes monedas que voy adquiriendo al cambiar un billete, excepto las de veinticinco céntimos de dólar y las de un dólar. En El Salvador estamos dolarizados, es decir, que se adoptó el dólar como moneda en circulación. Las monedas de un céntimo, de cinco céntimos y de diez céntimos, las deposito religiosamente cada día en su correspondiente bote de cristal totalmente abierto, pero del cual no se saca una sola moneda hasta que se llena y, cuando esto pasa, lo llevo al banco para depositar su cantidad en la cuenta corriente. No son grandes sumas de dinero, pero «piano piano si va lontano», o sea, pasito a pasito se llega lejos. A continuación te describo algunas técnicas conocidas de ahorro.
Tu edad menos 20
Este método es bastante sencillo. Consiste en restar veinte a tu edad como dice el título del propio método.
%ahorro = (tu edad) – 20
Y el resultado es lo que tienes que ahorrar en tanto por ciento todos los meses. Por ejemplo, si tienes veinticinco años y le restamos veinte resulta cinco. Eso significa que tienes que ahorrar 5% de tus ingresos.
Si aplicamos este sistema cuando somos veinteañeros, estamos ahorrando muy poco al mes, entre el 1% y el 3%. Esto tiene sentido porque cuando eres joven estas estudiando, y tus ingresos no son muy elevados. Es una edad en la que lo poco que ganas, lo gastas prácticamente todo. Cuando llegas a los treinta años, empiezas a tener más ingresos y también más responsabilidades. En estas edades la mayor parte de personas adquiere un coche, una vivienda, empieza a formar una familia, etc… En la cuarentena suele ser la época en la que tienes más dinero, estás más cerca de la jubilación y conviene empezar a ahorrar más. Al llegar a los cincuenta deberías haber liquidado tus deudas si las tenías, con lo que dispones de más dinero y puedes dedicarlo más al ahorro.
Método de las 52 semanas
Es un sistema que implica reunir una cierta cantidad de dinero cada semana. Y ese dinero es equivalente al numero de la semana en la que estemos. El año tiene cincuenta y dos semanas. Según este método la primera semana del año hay que reunir un euro. La segunda semana dos euros y así sucesivamente. La última semana tenemos que reunir cincuenta y dos euros, que acumulado a las anterior semanas, da un total anual de 1378 euros. Es un sistema de ahorro progresivo y gradual que te va motivando a reunir ese dinero. Es un sistema ideal para personas que están empezando a ahorrar y quieran hacer del ahorro un juego. Además supone un reto que va subiendo de nivel porque las ultimas semanas tienes que ahorrar más. Es evidente que si empiezas con este método en la semana treinta, no deberías aportar treinta euros. Lo que debes hacer es convertir esa semana treinta del calendario, en tu semana uno de ahorro. Este método también puede ser implementado de forma inversa, es decir, empezar la semana uno aportando los cincuenta y dos euros y terminar la semana cincuenta y dos aportando un euro. Tú decides.
Método de los 30 días
El método de los treinta días es un método más a corto plazo. Está ideado para acumular bastante dinero en un solo mes, y diseñado para ser implementado con un objetivo específico como pagar una cuota, o llenar el fondo de emergencia. El día uno del mes que decidamos hacer este reto, guardamos un euro. El día dos apartamos dos euros, el día tres ahorramos tres euros y así sucesivamente. El día quince por ejemplo, debemos ahorrar quince euros, que junto a lo acumulado daría un total de casi ciento veinte euros. Y al final de mes, el día treinta, tendremos que reunir treinta euros, que con lo ya acumulado conseguimos reunir 465 euros. Este sistema se puede adecuar a todo tipo de bolsillos y cantidades. Aunque es un sistema que requiere sacrificio y constancia.
El sistema 50-20-30
Este sistema está bastante de moda últimamente. El 50 significa el 50% de tus ingresos, los cuales debes destinar a pagar todo tipo de deudas o gastos fijos al mes. Es decir, que de la mitad de tus ingresos, deben salir cubiertos todos tus gastos. El 20 quiere decir el 20% que tienes que dedicar al ahorro e inversión. El último 30% es para gastos personales. Lo que me interesa de este método es el 20% que dedica al ahorro e inversión. Este sistema tiene variaciones, he incluso puedes adaptarlo a tu estilo de vida. Cuando eres más joven puedes usar un 30-10-60, e ir reduciendo el porcentaje dedicado a lo personal para ir aumentando el ahorro e inversión.
En el momento del proceso en que estamos, este capítulo lo que pretendía era ayudarte a empezar a ahorrar. Ahorrar es un hábito y mucha gente no lo ha adquirido. Estos métodos que te he explicado pueden ayudarte a crear ese hábito de ahorro y llenar el fondo de emergencia representando nuestra primera copa de la pirámide. Si logras esto, ya has hecho más que la mitad de la población.
