Si en este punto entiendes la importancia del ahorro, estaré muy contento. Pero esta no es la clave del asunto. Y ahora te voy a decir una frase que cuando la oí yo por primera vez, me resultó bastante chocante: «Nadie se ha hecho rico ahorrando». Y es cierto Ariana. Entiende rica como lo definimos en función del tiempo. Si lo que consigues ahorrar lo pones a «dormir» en una cuenta de ahorros en el banco, por un lado el banco te va a coser a comisiones de todo tipo. Comisión por usar el cajero, comisión de mantenimiento, comisión por tener tarjeta, comisión por enviar un correo electrónico, comisión por hacer una transferencia, etc… Y por otro lado hay una cosa que se llama inflación.
La inflación es la que provoca que las cosas valgan menos con el tiempo. Sí Ariana, el dinero se devalúa con el tiempo, como los coches u otros bienes materiales, haciendo que pierdas poder adquisitivo. Así que lo que tengas en el banco hoy, valdrá menos dentro de diez años porque podrás comprar menos cosas con él. Por mucho que ahorres, difícilmente podrás lograr tener acumulado tanto dinero que te permita vivir hasta que te jubiles y más allá. Y digo más allá porque las pensiones tales como las conocemos hoy donde el estado te da un dinero cada mes para tus gastos, van a desaparecer.
Veamos más en profundidad este tema de la inflación ya que es bastante importante entender esto en el mundo de las finanzas. Si entendemos la inflación, veremos más claramente porque la inversión será un punto clave en nuestro camino.
Cuando yo tenía tu edad, y en España todavía existían las pesetas (que es la moneda que había antes del Euro), me gustaba hacer colecciones de cromos. En los años ochenta había una colección llamada «Dragones y Mazmorras». El álbum valía ciento veinticinco pesetas, que al cambio son setenta y cinco céntimos de euro. Revisando cuanto cuesta hoy un álbum de cromos de La Liga de futbol de España, he encontrado que cuesta cinco euros, es decir, más de seis veces que en los años ochenta. Podrías ver este fenómeno como que las cosas se han encarecido mucho, pero tienes que recordar que los salarios de la gente también son mayores. Lo que está claro es que si en los ochenta hubiera llenado una gran caja con monedas, hoy podría comprar muchos menos cromos que en aquella época. Por eso nadie se hace rico ahorrando. Porque ese dinero, quieto e inmovilizado, no hace más que perder valor cada año que pasa. Concretamente la inflación media anual en España entre el año 2000 y el 2019 ha sido del 2,11%. Así que si este año consigues ahorrar cien euros, el año que viene su valor real será de 97,89 euros. No porque se te hayan caído unos céntimos debajo del sillón, sino porque las cosas que quieras comprar con ese dinero han subido de precio.
Ya sé que esto que te acabo de contar pareciera no tener sentido, pero es la realidad. Y lo más divertido de todo es que son los propios estados los que generan la inflación para mantener una ilusión de crecimiento económico ficticia, al tener influencia sobre los bancos centrales de los países (que son los que pueden imprimir dinero).
Pero antes de 1971 la cosa era un poco diferente. Existía un sistema llamado «Patrón Oro» en el que los Estados Unidos de América, que es el país que tiene la moneda más fuerte desde el final de la segunda Guerra Mundial, tenía que respaldar su emisión de moneda con oro. Y por eso no podía emitir más dinero del que podía convertir en oro. Eso provocaba que la cantidad de dinero circulante fuera más o menos estable, o que su crecimiento, por lo menos fuera muy paulatino. La inflación en esa época no crecía demasiado. Pero después de 1971, y al desligar el dólar del oro, el Banco Central pudo imprimir todo el dinero que quería para financiar el gasto público del gobierno. Eso tuvo como consecuencia, la subida de precios. ¿Y porqué sucede esto?
Imagina un país donde viven cinco personas que tienen un euro cada una, y todo lo que existe son cinco manzanas. El precio de cada manzana es de un euro así que cada persona puede comprar una manzana. Al cabo de un tiempo, el gobierno aumenta el número de billetes al doble, es decir ahora circulan diez euros, pero su repartición es desigual y una de esas cinco personas no recibe ningún euro. La cantidad de manzanas sigue siendo la misma, y el vendedor de la frutería, consciente de que la gente, de forma general, tiene más dinero que gastar, subirá al doble el precio, así que para comprar una manzana, ahora deberemos pagar dos euros. Resulta en este caso, que la persona que no ha recibido ningún euro adicional, no podrá comprar ninguna manzana con el euro que había ahorrado. Así que cada vez que aumenta la cantidad de dinero, aumenta el precio de los productos. El precio sube pero el valor de la manzana baja por el exceso de moneda emitida. Porque la riqueza de un país no es la cantidad de oro o dinero que tiene, sino la capacidad de producir cosas.
Ahora desearía que te estuvieras preguntando: «Pero papá, ¿si ahorrando no voy a ser rica, entonces cómo lo seré?».
Espero explicártelo a lo largo de este libro. Pero no quiero dejarte con la intriga. Para llegar a la riqueza o también denominada libertad financiera, tienes que conseguir generar ingresos que superen tus gastos. Tienes que invertir en ACTIVOS.
