11. Acelera el proceso

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Todo este proceso es un método de inversión seguro, contrastado y a largo plazo. Pero, ¿y si hubiera una manera de acelerarlo? Analizando matemáticamente las variables que intervienen en el mismo, podemos desglosar el problema planteado en cuanto a la aceleración del proceso, y ver si realmente es posible. Veamos. Una variable imperativa es el dinero invertido, la otra es el período de tiempo en el que ese dinero está trabajando y otra variable es la tasa de interés a la que ese dinero está componiendo. Así que el monto final es directamente proporcional a esas tres variables.

+Dinero=+Monto+Tasa de Interés+Tiempo

Si inviertes mucho dinero, el monto final es mayor; si lo tienes componiendo por más tiempo, el monto final es mayor; y si tu tasa de interés es alta, el monto final es mayor. De estas tres variables, el tipo de interés es el que es. Puedes buscar y encontrar opciones mejores que otras, pero no está en tus manos si el mercado sube o baja, si la FED de Estados Unidos o el Banco Central Europeo decide cambiar los tipos de interés, o si de repente hay una burbuja inmobiliaria y viene una crisis económica. Así que lo máximo a lo que puedes aspirar en cuanto al tipo de interés que se reflejará en tu rentabilidad, es encontrar el mejor producto ya sea fondo, plazo fijo o empresa.

Sobre el tiempo, hasta donde yo se, no tenemos todavía una máquina del tiempo a nuestra disposición. No existe ningún DeLorean con el que ir al pasado, conocer a nuestros padres como en la película Regreso al Futuro (que deberías ver si no lo has hecho), o aún mejor, viajar al futuro y comprar un almanaque deportivo donde tener todos los resultados y así acertar siempre en nuestras apuestas (como igualmente pasa en la misma saga de Regreso al Futuro). Aunque te digo que ya no sería necesario invertir si puedes apostar a caballo ganador. Por lo que entendemos de la física (ya sabes de mi formación científica), no existe manera de viajar en el tiempo. Einstein relató en su famosa teoría de la Relatividad, el entramado que forman el espacio-tiempo. Ambos como una única entidad. Desde la explosión inicial con el que nació el universo conocida como Big Bang, la línea temporal es única. Ahora bien, como Einstein postuló, la velocidad a la que nos movemos por el espacio sí influye en como pasa el tiempo de forma relativa. Esto se ejemplifica en la historia paradójica de dos gemelos, según la cual uno de ellos hace un largo viaje a una estrella en una nave espacial a velocidades cercanas a la velocidad de la luz, y el otro gemelo se queda en la Tierra. A la vuelta, el gemelo viajero es más joven que el gemelo terrestre. Así que lo máximo a lo que podemos aspirar es a reducir el paso del tiempo, pero aún así sería de forma relativa contra los que no han viajado tan rápido. Volviendo a mencionar otra película, en Interestelar es lo que le pasa precisamente a su protagonista. En fin, este rollo científico, a parte de mostrar que soy aficionado a la ciencia y al cine, es para hacerte ver que no cuentes con el tiempo. El tiempo es también el que es, y por eso la única intervención sobre esta variable, es el hecho de empezar cuanto antes posible. Cuando te hablé del interés compuesto, te mostré claramente los beneficios de empezar temprano a invertir.

Ya vemos que difícilmente podemos intervenir sobre la tasa de interés, y tampoco sobre el tiempo. ¿Y sobre la cantidad de dinero? «Pues tampoco puedo intervenir mucho», quizás estés pensando. «Puedo intentar pedir un aumento de salario», me puedes decir. Y claro que sí. Pide un aumento de salario si crees merecerlo. Pero yo no estoy pensando en eso. El hecho de ser un autónomo como dicen en España, me ha dado otra perspectiva sobre los ingresos. La mayoría de personas pretenden entrar en una empresa o en la administración pública, tener un salario fijo (que no significa trabajo fijo), pagar sus impuesto y así vivir tranquilamente. Eso esta bien. Es la cultura en la que hemos crecido y además es la forma habitual en la que se estructura una sociedad. Esto lo refleja muy bien el famoso Robert Kiyosaki, en uno de los pocos libros que me gustan de él llamado «El Cuadrante del Flujo del Dinero». El cuadrante lo componen cuatro sectores:

-Empleado (E). Intercambia su tiempo y esfuerzo por dinero. Si no trabaja no recibe un pago. El 60% de las personas está en este grupo.

-Autoempleado (A). Es dueño de su empleo, pero si se ausenta algunas semanas, el negocio no se mantiene. El 35% de las personas entra en este grupo.

-Dueño (D). Tiene un sistema trabajando para generar ingresos. Invierte dinero para crear, mantener y hacer crecer el negocio, y tiene tiempo flexible. El 4% de las personas está en este cuadrante.

-Inversionista (I). Tiene el dinero trabajando para él. Disfruta de una libertad financiera. Solamente el 1% de la gente se encuentra en este cuadrante.

Según como lo plantea Kiyosaki, la evolución de una persona debería ser en el orden descrito; primero empleado, luego autoempleado, siguiendo por dueño y terminando por inversionista. Cada avance en el cuadrante, teóricamente viene dado por una mayor libertad financiera que en el estado anterior. Lo que yo quiero ejemplificar aquí es que la manera de buscar aumentar los ingresos es avanzando hacia tu propia empresa o trabajo. En definitiva ir hacia el manido emprendedurismo. Para ello no es necesario que dejes tu empleo actual al inicio. Y menos si ya estás conforme con él. Puedes iniciar con un hobby que te aporte un dinero extra. Pero a la larga quien sabe si puede convertirse en un negocio próspero. Te voy a poner un ejemplo muy extremo pero real. El famoso buscador Google, empezó en 1996 como un proyecto universitario en la Universidad de Stanford conducido por Larry Page y Sergei Brin. Y mira en lo que se ha convertido hoy.

Aquí no te puedo decir qué tienes que crear para empezar a ingresar más dinero. Pero sí puedo darte consejos para que tú misma encuentres aquello que pueda acelerar el proceso en cuanto a la variable del dinero. Este tema daría para otro libro, y de hecho existe un sin fin de bibliografía destinada al emprendedurismo y a la creación de empresas.

Algo de vital importancia en mi opinión, es que aquello que emprendas te guste. Todos tenemos hobbies, un actividad que, como afición o pasatiempo favorito, se practica habitualmente en los ratos de ocio. Esa afición puede convertirse en algo que te atraiga dinero y que incluso más adelante sea tu dedicación principal. Hay muchos ejemplos y no acabaría nunca, pero puedo mencionarte algunas cosas que yo mismo tengo en marcha que suponen la entrada de un dinerito extra o podría suponerlo. Sabes que desde hace muchos años creé un podcast sobre geología con mi amigo Oscar. Y aunque no lo hemos monetizado por voluntad propia, otras muchas personas que hacen podcasts sí lo han hecho.

Otra de las cosas que me gusta hacer es dar clases. Cuando trabajé en la ONG daba muchas charlas para concientizar a las comunidades que vivían en zonas de riesgo de El Salvador, sobre la amenaza que suponía vivir cerca de un río o un volcán. A partir de esa vocación nació la idea de publicar algunos cursos en internet sobre programas informáticos relacionados con mi trabajo e incluso algún curso de cómo hacer podcasts también. Otra iniciativa que tuve fue la de construir una libreta de campo para geólogos con material apropiado de consulta. Podría decir que este ha sido el proyecto más ambicioso y más cercano al de crear un pequeño negocio de los que he realizado. Y me centraré precisamente en este proyecto al que llamé GeoLibreta para recoger algunos elementos importantes a la hora de emprender y de acelerar ese proceso del que estamos hablando.

En primer lugar y como ya te he mencionado, tiene que gustarte. Yo soy geólogo, me gusta mi trabajo y realizar la GeoLibreta no sería un acto del que me aborrecería en poco tiempo. Puse pasión y determinación en ello. A continuación tenemos que ver si la idea de negocio es viable en el sentido de aceptación por parte de la gente. Estamos hablando en temas económicos y considerando aumentar nuestros ingresos. Un hobby no tiene porque cubrir una necesidad de la gente. Pero si queremos generar un producto (incluyo a los servicios en la misma denominación de producto), entonces sí debemos ver si la gente lo va a querer. A mi me surgió la idea de la GeoLibreta al ver un concepto similar pero cuya edición estaba en inglés. Me dije a mi mismo que sería estupendo si esa libreta que tenía en mis manos cuyo contenido estaba en inglés, pudiera leerlo en español. Y al ver que no existía, tome la iniciativa de elaborarla yo. A parte de las ideas de negocio que puedan surgir porque tú misma veas una necesidad no cubierta, también puedes encontrarlas en otros sitios como los periódicos, las quejas de otras personas, experiencias en otros países, etc…

De forma general cuestiónate lo siguiente cuando detectes una idea de negocio:

  • ¿Hay demanda del producto ya sea activa o pasiva?
  • ¿En qué estado está el mercado: verde, en auge, en declive?
  • ¿Qué volumen de mercado hay?
  • ¿Hay competidores? ¿Son competidores fuertes?

Este capítulo no pretendía ser exhaustivo sobre la forma en que una idea de negocio pasa a ser realizada y se convierte en una potencial fuente de ingresos. Para ello hay muchos otros libros que puedes consultar al respecto. Mi intención era abrirte la mente, y hacerte ver que hay un carril rápido donde puedes ir a mayor velocidad en la aplicación de todo lo que he intentado explicarte a lo largo de este libro. Una manera de traspasar a los cuadrantes derechos de los que habla Kiyosaki. Empieza con calma. Como un pasatiempos. No te lances a la piscina sin mirar. Comprueba que tiene agua. Si tienes un trabajo, no lo dejes a ciegas. Construye tu fondo de emergencia, empieza a invertir mesuradamente y ves construyendo tu pequeño castillo. Ninguna fortaleza se edificó en un solo día. Ningún bergantín se armó de la noche a la mañana.

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