03. Elimina las deudas

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Finanzas
  • Comentarios de la entrada:Sin comentarios

Mi objetivo, Ariana, es que no tengas que leer este post simplemente por el hecho de que no tengas deudas. Pero debo aclararte una cosa previa. Existen deudas malas y deudas buenas. La deuda buena es aquella que contraes para obtener más dinero, o sea, recibes más dinero del que pagas al que te ha prestado el dinero. Por ejemplo, si pides préstamos para iniciar un negocio, y este te reporta beneficios suficientes para pagar sobradamente la deuda. Pero por otro lado está la deuda mala que se constituye por lo general de créditos personales, créditos al consumo, tarjetas de crédito mal usadas, etc…

Déjame centrarme en las tarjetas de crédito ya que existe un mal uso muy extendido de las mismas. Los intereses de una tarjeta de crédito pueden ir desde el 10% hasta incluso un 35%. Contraer una deuda de este tipo es muy, pero que muy peligroso. Algunas tarjetas de crédito tienen un sistema de revolving o de interés compuesto. Así que hay que revisar bien si el interés de tu tarjeta se aplica según este método. El interés anual de estas tarjetas es alto y lleno de toda clase de comisiones. Por ejemplo, si contraes una deuda de mil euros a un interés del 29%, con el sistema revolving, no tienes un plazo estipulado para devolver el dinero prestado. Tu entidad te da la opción de escoger qué cantidad quieres abonar al mes con un mínimo del 3% de la deuda que tengas en el momento de la liquidación, lo que quiere decir que si por ejemplo pediste mil euros, sabes que como mínimo tendrás que pagar treinta euros. No hay tope ni duración pero sí un mínimo. Suena bien, pero la realidad es decepcionante. El primer mes pagas los treinta euros de cuota mínima, y según tus números ahora debes novecientos setenta euros. Pero no te has percatado que ese mes se han estado generando intereses del 29% sobre los mil euros iniciales. Y esos intereses ascienden a 24,17 euros que sumado al capital que aún debes de novecientos setenta euros hace un total de 994,17 euros. Aquí es donde te das cuenta que algo no va bien, porque has pagado treinta euros y solo te han descontado 5,83 euros de tu deuda. En el segundo mes, mantienes un saldo pendiente de 994,17 euros y como sigues igual de ahogada que el mes anterior o peor, vuelves a pagar la cuota mínima, por lo que la deuda debería ascender hasta los 964,17 euros, pero al igual que el mes anterior, se han generado unos intereses del 29% lo que equivale a 24,03 euros que sumados al saldo que aún debes da un total de 998,20 euros. Así que tras haber vuelto a pagar treinta euros solamente te han descontado 5,97 euros. Este proceso se repite todos los meses hasta que tu deuda quede liquidada, y si no aumentas la cuota sensiblemente o abonas el total, puedes estar así casi doce años pagando treinta euros mensuales para pagar los mil euros que solicitaste inicialmente. Si sigues pagando treinta euros al mes, al final y después de doce años, habrás pagado cuatro mil euros. ¿Y qué sucede si no abonas ni la cuota mínima? Si suponemos que al tercer mes no tienes para pagar la cuota, el saldo final que tenías después de dos meses era 988,20 euros a los que hay que sumar 24,03 euros de interés, lo que da un saldo de mil doce euros. Llegados a este punto, ante el impago hay que añadir dos comisiones: la comisión por reclamación que puede subir hasta treinta euros; y la comisión por límite de crédito al exceder los mil euros que tienes de límite máximo. Así que debes el capital, más las comisiones, más el interés. A tu saldo de mil doce euros hay que sumarle todos los meses los sesenta euros de comisiones más el 29% de interés. Esto se hace una bola de nieve terrorífica que se transforma en impagos en unos dos mil euros, el doble de lo prestado. Por mil euros puedes terminar embargada. Así que ten cuidado en como usas tu tarjeta de crédito y no te endeudes. Fíjate que no he dicho que no tengas tarjeta de crédito, sino que no te endeudes de una forma incorrecta con ella.

– Me ha quedado claro Papá. ¿Pero como puedo ayudar a una amiga que se ha endeudado?

Hay una primera cosa que debes decirle a tu amiga antes de nada: no crees nueva deuda. Si sigues creando nueva deuda, el problema se irá incrementando de forma exponencial, y solucionarlo será cada vez un problema mayor.

A continuación dile que ordene sus deudas en función del interés que paga, de mayor a menor. Sabiendo este dato, que pregunte a su banco si pueden bajarle el interés de esos créditos. ¿Y porque bajarían el interés? Bueno, debido al hecho de que puede transferir sus deudas a otro banco que le diera mejores condiciones, podría negociar esa bajada de intereses con su banco actual. Es obvio que el banco que le dio el préstamo originalmente, no quiere que se vaya, así que es probable que pueda refinanciar sus deudas.

Aquí es hora de hacer números. O mejor dicho revisarlos, porque ya en el primer capítulo hemos visto que lo más primordial es seguir el dinero. Sabiendo su presupuesto, tiene que establecer qué parte de los gastos puede reducir para desviarlos a pagar deuda. Además de reducir, también está la opción de buscar formas de incrementar la entrada de flujo (cosa que tendrá su capítulo).

Ahora hay que decidir cómo atacar las deudas. Y puede hacerlo a través de dos sistemas para pagar las deudas tóxicas lo antes posible. Debe ser prioridad pagar este tipo de deudas porque al final todo se vuelve más y más grande y el problema no hace más que agravarse.

  1. Método tradicional. Con este sistema se ataca primero las deudas con más intereses. Destinamos mucho más capital a esas deudas y conseguimos reducirlas rápidamente. Lo que hay que hacer es ordenar las deudas de mayor a menor según el tipo de interés. Después se realizan los pagos mínimos en todas las deudas. En la deuda con el tipo de interés más alto, se dedican todos los ahorros y el dinero extra obtenido. Una vez terminada esta deuda, se pasa a la siguiente con el tipo de interés más alto. Este es un método bastante bueno porque al final las últimas deudas que queden, tienen suficiente capital para dedicarle ya que aportará el dinero que estaba abonando a las deudas ya canceladas, así que terminan por cerrarse en unos pocos meses.
  2. Método bola de nieve. Hay otros factores a considerar para pagar las deudas, además del tipo de interés. Uno de ellos es el psicológico. Así que este otro método, denominado bola de nieve, ordena las deudas de menor a mayor cantidad de dinero. El problema del método tradicional, es que si la deuda que tiene y que aborda en primer lugar es muy grande, tardará más tiempo en ver resultados tangibles, y puede que acabe abandonando su batalla contra las deudas. Por eso esta metodología, es mejor desde un punto de vista psicológico, ya que van desapareciendo las deudas más rápido con la correspondiente inyección motivacional que supone. Aquí se ordenan las deudas de menor a mayor cantidad de dinero endeudada, para quitarse una primera deuda lo antes posible. Se realizan los pagos mínimos en todas las deudas. En la primera deuda, aquella con la cantidad más baja, se dedican todos los ahorros y el dinero extra obtenido. Una vez acabada esta deuda, se pasa a la siguiente y así sucesivamente.

Con esfuerzo y constancia, tu amiga podrá salir de sus deudas en relativamente poco tiempo si sigue los consejos anteriores.

Deja una respuesta