A veces nos obsesionamos con tener la última tecnología. El último modelo de iPhone del cual solamente aprovechamos el 5% de sus recursos, el último smart TV, y en el caso de la productividad, llenarnos de aplicaciones pensando que será la herramienta definitiva de nuestra productividad. Pero si algo he aprendido en el camino, es que no hay la aplicación perfecta ya que cada persona es diferente en su método y aplicación de la productividad. En lo que sí estaríamos de acuerdo todos, es que el uso del lápiz y papel puede ser lo más sencillo y práctico a la hora de empezar a manejar tu productividad.
Los beneficios al inicio son muchos. Para empezar, todo el mundo tiene acceso a un lápiz y una libreta pero quizás no pueda o no quiera usar un smartphone. Es muy barato comparado con algunas aplicaciones que están en el mercado y además siempre está disponible y no dependemos de la Wifi o los datos. Da mucha más flexibilidad al poder desarrollar mapas mentales, lluvia de ideas y dibujos, haciéndonos más creativos.
Así que te recomiendo que si empiezas en la productividad, compres una libreta y un lápiz y los cargues contigo siempre. Y es más, si ya estás usando algún elemento tecnológico para tu productividad y no estás totalmente satisfecho con él, regresa al lápiz y al papel. Esto te ayudará a identificar realmente qué aspectos de la productividad se adaptan mejor a tu forma de organizar listas, usar el calendario y capturar ideas. A partir de esa identificación puede ser más fácil encontrar una aplicación que se amolde mejor a tus necesidades. O quizás te quedes con el lápiz y papel.
Para usar la libreta de forma productiva, deja las cinco últimas páginas para las listas de tareas. Márcalas con un post-it, y borra y añade tareas usando un lápiz con goma de borrar en el extremo superior.
Numera las páginas para poder hacer referencias a notas que hiciste en diferentes días. Ponle fecha y un título a todo lo que anotes en la libreta y resáltalo con un marcador para encontrarlo más fácilmente.
Cuando vaya a empezar un mes nuevo. Deja esa hoja en blanco. Actuará de calendario donde irás anotando la fecha y hora de los compromisos que vayas a tener durante ese mes. Puedes usar una pequeña marca en esa hoja que te indique el inicio del mes en que te encuentras.
EJERCICIO: Compra un lápiz y libreta de calidad y empieza a anotar.
