Parecerá obvio, pero la productividad y la salud van de la mano. La productividad puede llevarte a estar más saludable. Y estar más saludable te llevará a ser más productivo. Sin pretender ser exhaustivo en este capítulo dado que no es un libro de cocina, sí me gustaría comentarte algunas cosas importantes acerca de las rutinas alimenticias, el descanso y la actividad física. Estos son los tres pilares que tienes que tener en cuenta y dedicarle atención.
Sobre las rutinas alimenticias seguro que encontrarás centenares de libros que puedan aportarte una cantidad ingente de información. Pero creo que puedo darte algunas recomendaciones importantes. La primera es beber mucha agua. El agua es vital para nuestra vida ya que tres cuartas partes de nuestro cuerpo está hecho de agua. Bebe aunque no tengas sed. De hecho si tienes sed, es que ya estás falto de líquido. Y algo muy sencillo que te ayudará enormemente es beber un vaso de agua al levantarte. Después de ese vaso de agua toma un desayuno contundente. Me atrevería a decir que es la comida más importante del día. Así que haz un desayuno a base de frutas y cereales, yogur, zumo de naranja, tostadas con miel y un café con leche si quieres. Pero evita al máximo la ingesta de azúcar. El azúcar va camino de convertirse en el alcohol del futuro. Toma infusiones durante el día como el té verde, que tiene unas propiedades espectaculares. Si quieres dulce en tus infusiones, agrégale miel de abeja. Reduce las grasas y aumenta el consumo de pescado blanco (rape o lenguado), y carne blanca. Haz cenas ligeras de fácil digestión. Eso te ayudará a dormir mejor.
Y precisamente ligado con el hecho de dormir mejor, tenemos el tema del descanso. Descansar bien es fundamental para ser más productivo. Intenta dormir entre 7 y 8 horas. Pero además de la cantidad, está la calidad. Debes tener un descanso placentero. Comprueba que tengas un buen colchón y una buena almohada. Genera la mayor oscuridad posible en la habitación. La temperatura ambiente debe estar en unos 25°C. No uses pantallas electrónicas un tiempo antes de irte a la cama, ni tomes bebidas estimulantes. Si haces ejercicio, debe ser por lo menos un par de horas antes de acostarte.
Y para terminar, precisamente hablaremos de la actividad física, el último de nuestros pilares. Creo que todo el mundo conoce los beneficios de la actividad física. Pero aquí no estamos diciendo que vayas a correr la maratón. Simplemente aumenta progresivamente tu actividad física hacia niveles que sean confortables para ti y no comporten una carga. Simplemente el hecho de salir a caminar un par de kilómetros cada día puede ser suficiente. El ejercicio baja los niveles de estrés, aumenta la resistencia física, regula la presión arterial, y un sin fin más de beneficios que bien seguro conoces si has practicado deporte alguna vez.
EJERCICIO: Bebe un vaso de agua cada día al levantarte y sal a caminar un par de kilómetros diarios.